Hoy en día vivimos y desarrollamos nuestra actividad profesional en un entorno de incertidumbre. Sufrimos cambios constantemente y en muchos casos no somos conscientes.
No hace tantos años los profesionales podíamos tener la «seguridad» de considerar que teníamos un trabajo para toda la vida, si estábamos bien en una organización y desempeñábamos nuestras funciones correctamente podíamos estar en ese puesto de trabajo años y años hasta que decidiésemos cambiar, teníamos una cierta «estabilidad laboral». Esto ya no existe. Ahora cada profesional debe diferenciarse, conocer sus fortalezas y potenciarlas, y desarrollar su marca personal demostrando el profesional que es.
En project management sucede lo mismo y cada vez se nos está demandando más a los project managers. Los project managers debemos tener una formación continua y siempre con un enfoque estratégico orientado a nuestro desarrollo profesional y a donde queremos llegar laboralmente.
Si trabajamos como project managers, en PMO o lideramos equipos, normalmente contamos con una alta cualificación en cuanto a conocimientos técnicos en nuestra especialidad, sin embargo, en la mayoría de los casos no nos hemos capacitado en conocimientos transversales o habilidades interpersonales necesarias para el buen desempeño de nuestras funciones y el éxito de nuestros proyectos. Esto hoy en día supone un problema ya que las organizaciones buscan profesionales no solo con experiencia y conocimientos técnicos, si no con capacidades y habilidades adicionales que aporten a los organizaciones todavía más valor en este entorno incierto.
Ahora es importante que cualquier profesional sepa tomar decisiones, gestione el talento que reside en el equipo de proyecto, ejerza un buen liderazgo para alcanzar los objetivos, domine el arte de hablar en público y realizar presentaciones eficaces… sin olvidar un conocimiento básico de estrategia e innovación.
La formación hoy en día debe atender a necesidades concretas y a formatos prácticos donde los profesionales que están adquiriendo las habilidades puedan aplicarlas directamente para desarrollarlas en un corto período de tiempo. En BeiNN, recogiendo la esencia de cada habilidad y las claves imprescindibles que se deben conocer, conseguimos que de una forma rápido y ágil, a través de vídeos de corta duración se aprenda y aplique cada temática. Para aquellos que trabajando en project management quieran dar un paso más en su desarrollo profesional formándose de una manera ágil y flexible en aquellas habilidades directivas que más valoran las organizaciones hoy en día hemos desarrollado el curso:
Habilidades interpersonales para project managers
como una oferta formativa que cubre las expectativas de tantos profesionales que quieren adaptarse a este nuevo entorno laboral.
Créditos de la fotografía: Jon Díez Supat via photopin cc
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En mi experiencia como Gerente de Proyectos, ya unos 15 años, el antes y el después me lo mostró la formación como Coach Ontologico. El Gerente Coach, en mi opinión pone su compromiso en crear una Visión conjunta del Proyecto, no lo que piensa o interpreta que quiere el, los clientes o dueños, las personas involucradas en el equipo o su propia visión del mismo; la visión conjunta es, en mi opinión la fortaleza más grande del equipo, sin importar los obstáculos que se presenten. El Gerente Coach escucha para escuchar donde tiene cada persona puesto su compromiso, en explicar porque las cosas no pasan o que se necesita para que pasen. La tendencia a explicar, dar excusas o actuar desde una víctima es muy común en los seres humanos y por ende en todos los profesionales que trabajen en Proyectos. El Gerente Coach sostiene lo que es llamado » la pregunta poderosa», la pregunta que habrá posibilidades y que no lleven a buscar explicaciones o culpables. Si, se requieren otras habilidades como Gerentes y sobre todo un gran conocimiento de nosotros mismos, de nuestra debilidades y fortalezas, de las emociones que nos toman y nos impiden formar parte de un equipo y separarnos solo por el hecho de ser el Gerente. En mi experiencia y en los actuales momentos en América Latina, sostener una visión conjunta, no caer en la frustración, la resignación o el enojo es el gran desafío así como sostener (con humildad) el ánimo del equipo que se líderiza. Gracias por darme la oportunidad de compartir mi experiencia.