¿Te comunicas de forma adecuada con los interesados de tu Proyecto?
Como decía Peter Drucker: «Lo más importante de la comunicación, es escuchar lo que no se dice».
No podemos dejar de comunicar. Esta es una verdad universal a la que debemos hacerle frente, nos guste o no. Comunicamos con todo: con nuestro peinado, vestimenta, gestos, posturas, expresiones, palabras… e incluso con nuestro silencio. Pero, ¿nos aseguramos de que estamos enviando el mensaje que realmente queremos que nuestro interlocutor reciba?
¿Crees que es más importante lo que dices, o lo que se entiende?
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Comunicar es un proceso «hacia dentro»
«Comunicación» es una palabra comodín que cubre casi cualquier tipo de relación que tenemos con los demás: una conversación corriente, la educación, el proceso de una negociación, e incluso la persuasión.
El emisor y el receptor establecen una conexión en un momento y espacio determinados, para transmitir, intercambiar o compartir ideas, información o significados que son comprensibles para ambos. La conducta del emisor y del receptor está generada por las respuestas internas a lo que ve y oye. Solamente prestando atención a nuestro interlocutor, podemos tener una idea de lo que hará o dirá y, nuestro interlocutor, responderá reflejando su conducta de la misma forma.
En el proceso de comunicación, debemos tener en cuenta tres aspectos:
- Solo vemos lo que conocemos. Nuestros ojos captan imágenes, pero nuestro cerebro está condicionado por lo que ya conocemos y esperamos; es ahí cuando la mente compara lo que ve, con lo que sabe.
- Si no conocemos algo, no lo entendemos.
- Solo vemos lo que buscamos. De aquí surge el llamado síndrome del coche rojo. Seguro que alguna vez te ha pasado algo parecido a lo que sucede cuando te decides a comprar un coche rojo: solo ves a tu alrededor coches rojos.
¿Qué imagen crees que transmites?
Cuando conocemos a alguien, las expectativas que tenemos cambian nuestra relación con el otro; es lo que se conoce como el efecto Pigmalión: la fuerte influencia de la creencia que tenemos sobre otra persona. Todo lo que esperamos, lo transmitimos con el cuerpo, la cara, el tono y la voz.
A esto hay que sumarle el efecto emocional, que implica que como estoy, condiciona a cómo me comporto:
«No es lo que me ha dicho, es cómo me lo ha dicho.» (Y cómo yo lo distorsiono…).
Todos comunicamos. Quien no quiere comunicar, comunica que no quiere comunicar. #Comunicación Compartir en X
Si las palabras son el contenido del mensaje, las posturas, gestos, expresión y tono de voz son el contexto en el que el mensaje está enmarcado, y todos juntos dan sentido a la comunicación. No es tan importante lo que decimos a la hora de comunicarnos, sino cómo lo decimos. Lo importante de la comunicación es lo que el receptor recibe, no lo que el emisor dice.
- Percepción del lenguaje corporal: 55%
- Percepción de la voz: volumen, tono y entonación: 38%
- Percepción del lenguaje verbal: 7%
¿Cómo asegurarnos de que el mensaje que estamos dando es el que reciben los demás? Preguntando abiertamente. El feedback es el significado de la comunicación.
Y tú, ¿cómo recoges feedback?
¡Gracias por leernos! ¡Gracias por estar siempre ahí!
🙂
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